23/7 Domingo, eucaristía, coral y artesanía

Hoy, domingo, volvemos a acudir a la Eucaristía, pero esta vez en la residencia de la Conferencia Episcopal donde nos estamos quedando. El colorido es el mismo, las gentes son las mismas, pero la “abundancia” de este lugar es delatada a través de los cantos. Ya nos maravillamos el domingo pasado con los cantos en la Catedral de San Marcos en N’Dali. Hoy sube un puntito más. Asistimos a un momento donde la música en la liturgia es festiva, tiene color, y se acompaña de una batería y demás instrumentos de percusión, además de un órgano y un coro que nos ha deleitado con sus mejores voces femeninas y masculinas, así como con sus mejores bailes. Notamos una diferencia con las Eucaristías que suelen existir en el primer mundo, donde suele haber más recogimiento y “seriedad”. Estas gentes manifiestan ese recogimiento al son de la música y el baile, cerrando sus ojos y mostrando una conexión maxima.

La experiencia ha sido realmente increíble, poniéndose en ocasiones un nudo en la garganta escuchando la maravillosa polifonía.

El resto del día se ha parecido más a una inmersión cultural más turística. Entendemos que también es necesario. Conocer a estas gentes no es solo ir a los poblados donde la realidad está tan “a pie de calle”. La ciudad, los alrededores también dan a conocer mucho de este mundo.

Un ejemplo, Frank.

Frank, que nos acompaña desde que llegamos el día 6 de madrugada, además de ser la mano derecha de Pedro Luis aquí, ha sido nuestros pies, nuestras manos y nuestros ojos. Si tienes algún problema, Frank te lo soluciona. Si necesitas algo, Frank lo resuelve. Si te falta algo, Frank te lo encuentra. Además, es un gran conductor. Porque aquí no vale con tener el carnet de conducir, hay que saber conducir por aquí! Tan solo una vez ha llamado la atención a un motorista que “nos comía”. El resto del tiempo va haciendo un baile sobre ruedas para esquivar coches, buscar atajos y dar giros para llevarnos al lugar previsto en el menor tiempo posible. Frank podría ser un ejemplo de estas gentes que “se buscan la vida”, que son capaces de vender hasta lo más impensable. Bueno, hay una característica que creo que no comparte, y es la “tranquilidad” que tienen aquí. No me refiero a que Frank no sea tranquilo. Me refiero a que aquí la palabra “estrés” no existe. Las personas tienen todo el tiempo del mundo para hacer “nada” y “todo”. La eficacia de Frank es lo que quizá le diferencie con el resto.

El lago

Después de visitar otro lago, cuyo nombre sería incapaz de recordar, hemos almorzado. El rato ha estado acompañado de muuuchas risas. Recordando a nuestra compañera Nuria, hemos hecho mil bromas y contado mil anécdotas que nos han hecho pasar el rato rápido.

A media tarde nos hemos ido al mercado a encargar productos para llevar a España y distribuir a través de la Fundación Kokari, con el objetivo de reunir más dinero para que el proyecto siga avanzando. Ya que lo hemos vivido de cerca, nos hacemos más conscientes de que la ayuda humana no es suficiente. Hace falta ayuda económica para seguir levantando el centro de formación y que pueda estar disponible para funcionar lo antes posible. Todo esto además de las becas claro.

Esta mañana, de hecho, tras la Eucaristía el sacerdote le ha presentado a Pedro Luis a un posible candidato para obtener una beca Kokari. Y es que las necesidades están en muchos sitios de África.

Ojalá nuestra vuelta pueda proporcionar la transmisión de nuestra vivencia y apoyo a todo este proyecto!

Y recordando la bonita lengua Bariba….

Un Kua Sia
(Hasta mañana)

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2 comentarios

  1. Bueno , parece que estamos llegando al final de esta maravilloda aventura, queda poco por decir ,solo que cuando vengáis os traereis a Fran , al matrimonio , a Teresa y a tantos jovenes y no tan jovenes los traereis en el corazón y no creo que los olvidéis , soy yo que no los conozco y nada mas que de ver como os tratan con ese cariño y os dan lo que tienen , yo tampoco los voy ha olvidarle tengo cariño , bueno un besico para todos .

  2. Se me ha olvidado decir lo de las Eucaristias , me imagino cómo las viven y me recuerdan cuando estuvimos en Brasil cuando nos invitaron de parte de la Conferencia Episcopal y fuimos al Comlam a un encuemtro de latinoamericano y las Eucaristias las vivias con bailes y cantos como dices que lo hacen ahi , fijaros que hace años que paso eso y a mi no se me han olvidado esas personas les tengo un cariño grande por eso a sido mi comentario, bueno ya si me voy

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